Ver Con Fe

Y tú, ¿quién eres? ¿El Duende Verde o el Hombre Araña?

Revístanse del hombre nuevo.

Este es el que Dios creó a su semejanza,

dándole la justicia y la santidad

que proceden de la verdad.

Ef 4,24 

Ficha Técnica:

 

Película: Spiderman (2002)

Dirigida por: Sam Raimi

Actores: Tobey Maguire, Willem Dafoe, Kirsten Dunst, James Franco, Cliff Robertson

Estudios: Columbia Pictures

Duración: 121’

Censura: apta para niños pero necesitan de la guía de adultos.

Breve comentario: Muy buena para quien le gustan los comics, llena de metáforas que pueden ser utilizadas para favorecer el diálogo entre adolescentes y adultos.

 Comentario:

            La mayoría de nosotros hemos crecido leyendo o viendo en televisión las comiquitas del Hombre Araña. Ahora las nuevas generaciones tienen la película, un gran éxito de taquilla a mediados del año 2002. Pero, ¿cuál es el secreto que atrae a tantos fanáticos de este arácnido superhéroe? En primer lugar, encontramos la sencillez de su personaje: no es venido de otros mundos, como Superman, ni un multimillonario cuyo hobby es hacer justicia, como es el caso de Batman.

Peter Parker es un adolescente cualquiera que debe enfrentar los cambios de su vida, pero adquiere ciertos dones debido a la picadura de una araña (genéticamente modificada, según la película, o radioactiva, como lo explica el comic original). Sus superpoderes se basan en el aumento de su fuerza, agilidad y velocidad de percepción; aquí la película introduce el segundo cambio con respecto al original, el cual consiste en la telaraña producida por el mismo Peter en lugar de los implementos inventados para tal fin por Stan Lee (creador del Hombre Araña).

La película Spiderman comienza y termina con una misma pregunta: ¿Quién soy yo?, interrogante que se hace cualquier adolescente en esa etapa de la vida. De ahí en adelante, comienza una extraordinaria aventura, en la cual se ven reflejados grandes y chicos que han cruzado por los 16 años de edad: todos tuvimos en aquel momento sueños e ideales de ser distintos a como éramos, o queríamos lograr la atención de aquella chica idolatrada en el secreto a la cual temíamos acercarnos... Peter Parker personaliza la situación adolescente con sus temores e ilusiones, fortalezas y debilidades. 

Superficialmente podríamos decir que la película se trata de un chico y una chica. Pero todo apunta mucho más allá. Realmente se busca cuestionar al espectador sobre su personalidad y le invita a recorrer el camino para responder como lo hace al final Peter Parker.

Todos los diálogos del filme parecieran estar dirigidos a quien está sentado cómodamente en su butaca. Si ciertamente Peter Parker se siente el hazmerreír de su clase y Harry (su mejor amigo) se cree desubicado socialmente, la primera enseñanza de Norman Osborn a su hijo es una referencia clara para todos: “No debes avergonzarte de quién eres”.

La metáfora de la transformación en superhéroe o en supervillano utilizada por el director Sam Raimi, nos muestra dos momentos claves de cambio en la vida humana: la adolescencia y la llamada crisis de la media edad. En la adolescencia, los cambios fisiológicos y psicológicos llevan a realizar ciertos ajustes en la personalidad que van a influir de manera definitiva en la persona que crece. Es un momento en el cual todos desconocen al adolescente, creando incertidumbre en él. Es un proceso muy general, pero que a la vez es completamente personal y solamente quien lo vive entiende el cambio real que se está efectuando. Las ideas y experiencias de la adolescencia están muy bien explicadas por el tío Ben en su diálogo con Peter:

Ben: Estás cambiando. A mí me pasó exactamente lo mismo a tu edad.

Peter: No, no exactamente.

Ben: En la adolescencia un hombre se convierte en el hombre que va a ser el resto de su vida. Ten cuidado en quién te conviertes (...) Recuerda, un gran poder implica una gran responsabilidad.

Peter: ¿Temes que me vuelva un criminal? No te preocupes por mí, ¿sí? Hubo un cambio. Averiguaré qué fue. Deja de darme sermones.

Ben: No te quiero dar sermones ni nada...

El diálogo anterior parece recogido de cualquier conversación entre un adolescente y un adulto que se preocupa por él. Allí están presente las características de ambos: por un lado preocupación, intento de empatía, aviso para asumir tanto la libertad como la responsabilidad; mientras que por el otro está la rudeza, incredulidad, incomprensión del mensaje y sentimiento de opresión, así como la convicción de creerse lo suficientemente adulto como para poder asumir por sí solo la vida.

Hay otro momento de la vida en el cual se dan algunos cambios, es entre los 35 y 50 años de edad, llamada por los entendidos la crisis de la mitad de la vida. Se llama así puesto que es el momento en el cual la persona mira hacia atrás y evalúa el camino recorrido, cuestionándose sobre su vida y replanteándose el sentido de la misma. En la película, esa crisis viene representada por Norman Osborn, empresario que ve cómo sus negocios se les escapan de las manos y busca por todos los medios mantener el control de los mismos. Representa a quienes han construido su vida fuera de sí y colocan la felicidad exclusivamente en los éxitos profesionales. Norman desea aumentar su fuerza, su poder, y así se transforma en el Duende Verde (Green Goblin).

Es interesante el paralelo presentado por la película entre la transformación de Peter y la de Norman. En la vida real, ambos momentos deberían servir para darle profundidad y sentido a las opciones que se van tomando en la vida, aunque pueden producir una seria esquizofrenia expresada en la división de la personalidad. Raimi utiliza un clásico recurso cinematográfico para mostrar lo que sucede en el interior tanto de Peter como de Norman: el espejo. Mientras Peter descubre al verse en el espejo que se ha producido un gran cambio en él en cuanto a musculatura y demás características corporales, aceptando lo sucedido, Norman se mira en el espejo para descubrirse fracturado interiormente, con dos personalidades que luchan por sobresalir (la bondad paterna y la ansiedad del poder), creandose una lucha dualista en sí mismo, típica característica de la esquizofrenia. Me parece que aquí el punto es si aceptar o no los cambios naturales y los que trae la vida como parte de procesos personales, con la esperanza de que todo es para mejor.

En los tres personajes jóvenes de la película podemos encontrar una gran variedad de valores tanto positivos como negativos. Cada uno de ellos representa en sí mismo toda una realidad juvenil.

Veamos al mismo Peter Parker. Es un joven de clase media, huérfano, criado por sus tíos Ben y May, algo mayores para lidiar con un adolescente. Podríamos pensar que tiene todas las de perder, sin embargo los tíos Parker son personas enraizadas en la vivencia religiosa y desde allí surgen una serie de valores humanos y morales que trascienden hasta Peter. Las primeras palabras dichas por el tío Ben están tomadas del primer capítulo del libro del Génesis (y dijo Dios, hágase la luz); no es mera casualidad, sino palabras escogidas tanto por los guionistas como por el director para expresar la profunda religiosidad del tío Ben. También se muestra esta religiosidad en la tía May, al insistir sobre la bendición de la cena de acción de gracias y cuando es presentada de rodillas en su cama rezando el Padrenuestro. Ellos viven verdaderamente estas oraciones y desde allí buscan tener una vida familiar donde las responsabilidades son repartidas, se comparte el momento de la cena y existe diálogo entre los diversos miembros del núcleo familiar.

Tanto la tía May como el tío Ben sirven de inspiración y confidentes para Peter. La frase dicha por el tío Ben a Peter que funciona como frase motriz de la película, “recuerda, un gran poder implica una gran responsabilidad”, es fundamental para la opción que hace Peter de escoger el bien para todos ante la posibilidad del mal, a pesar de ser incomprendido y atacado por los medios de comunicación. Peter descubre sus dones también en el plano profesional y lucha con todo para llevar a cabo su sueño: ser fotógrafo de un prestigioso diario.

Por su parte, el personaje de Mary Jane presenta a una joven, también de clase media, pero que vive una situación familiar bastante difícil: es hija de un borracho y en su casa no vive más que dificultades; el trato es a base de gritos (a diferencia de la casa de Peter, donde los regaños son fuertes pero de manera sutil). La vergüenza se apodera de Mary Jane, ocultando esa realidad tras una máscara de felicidad y chica popular. En su interior hay deseos de hacer el bien y vivir en la verdad, pero los valores que lucha por proyectar (éxito, popularidad, alegría...) opacan la profundidad de su persona. Tanto así que busca ser actriz desde la manera fácil, sin recurrir a clases para ello, por lo que no le es posible y termina trabajando de mesera. Siente vergüenza ante Peter de ello y le dice mentiras; al descubrirse la verdad Peter reacciona con mucha amabilidad y valora su trabajo. Ella está ansiosa de encontrar sinceridad en su vida y de allí surge su amistad con Peter.

La situación de Harry es algo distinta. Él es un chico que ha crecido en la opulencia, hijo de Norman Osborn, un hombre que ha colocado toda su confianza en el dinero hasta el punto de llegar a pensar que todas las mujeres se fijan en su hijo para aprovecharse de la situación económica, tal y como lo hizo su esposa. Definitivamente no vive el calor familiar, aunque la relación con su padre es bastante cordial. Poco a poco surge una identificación cada vez mayor con su padre, lo cual se puede observar en la última escena donde se ven los dos juntos mediante el color de la ropa de ambos: negro, el color favorito del padre.

Norman es el típico padre que desea tener un hijo modelo, pero Harry no es el caso. Prácticamente adopta a Peter, le da su apoyo económico y le ofrece ayuda para conseguir trabajo, cosa que Peter no acepta. Continuamente está haciendo comparaciones implícitas con su hijo y de esta manera logra que la buena amistad existente entre los dos muchachos se empañe de una fina rivalidad. Expresión de esta actitud competitiva es la lucha por Mary Jane, en la cual Harry actúa de forma desleal. El señor Osborn no es una persona capaz de sacar enseñanzas de la vida, sino que se deja impactar por los hechos de manera tal que busca la venganza resultante del odio; siempre busca la causa de sus males en los demás y no es capaz de asumir la responsabilidad por sí mismo (ejemplo de eso es la reacción contra los militares cuyo contrato ha incumplido, o el ataque contra los empresarios que piden su renuncia...). Harry sigue también en ese aspecto el patrón paterno y es incapaz de ver quién era su padre, culpando al Hombre Araña de toda su desgracia.

El director se ha cuidado mucho de no presentar a un Peter Parker o un Hombre Araña perfectos. Se trata de un adolescente que vive su situación personal sin saber cómo controlar los cambios que le afectan, con desconcierto pero valentía ante el descubrimiento. Como todo joven se alegra al sentir que lo aplauden, aunque para ello casi mata en la lucha libre; para él es importante la gloria... También es un joven rebelde que deja de actuar cuando debe hacerlo sin medir las consecuencias de su omisión. Es nervioso ante la chica de sus sueños, aunque muy valiente a la hora de asumir sus nuevas responsabilidades y salvar vidas. Descubre que el mundo no es tan romántico como pensaba y la capacidad de manipulación de los medios de comunicación. En fin, Peter Parker es un joven como cualquier otro.

Si tuviéramos que hablar de algún momento en la película en el cual se pudiera localizar la pieza que le da armonía a todo, sería la escena de la lluvia donde el Hombre Araña salva a Mary Jane. Allí se utiliza el recurso de la lluvia, con su sentido de profundidad y gracia, mostrándose la unidad lograda entre el joven común y su faceta de superhéroe (Spiderman utiliza la misma frase que Peter Parker: estaba por el vecindario). Así lo entiende la misma Mary Jane, aunque el sentido de responsabilidad de Peter no les permita vivir un noviazgo tal y como ambos lo desean: Peter ha descubierto aquello de morir a sí mismo para darle vida a los demás. En este punto es muy interesante fijarnos en cómo el sentimiento de Mary Jane hacia Peter Parker y el superhéroe es cónsono, mientras que en Harry se da una dualidad sentimental hacia su mejor amigo y el Arácnido; Harry, debido a la superficialidad en la que vive, no es capaz de descubrir la diferencia de valores abismal existente entre Peter y su padre.

Como hemos visto, a lo largo de toda la película Peter Parker ha descubierto quién es, dándole una respuesta contundente a la pregunta inicial; también el Duende Verde escogió su camino con todas las consecuencias que ello trae. Ahora falta que cada uno de nosotros responda con convicciones propias a la misma pregunta: ¿Quién soy yo?

  

Ficha de Trabajo:

  1. ¿Cuáles son los valores positivos y negativos que encuentras en cada uno de los siguientes personajes: Peter Parker/Spiderman, Mary Jane, Harry, Norman Osborn/Duende Verde, Tío Ben y Tía May?
  1. ¿Cuál de los tres tipos de hogar presentes en la película representan el tuyo: el de Peter, el de Mary Jane o el de Harry? ¿Por qué?
  1. ¿Se parece el proceso de crecimiento de los protagonistas al tuyo? ¿En qué?
  1. ¿Qué significa para ti la frase un gran poder implica una gran responsabilidad? ¿Cuál es el poder que se te ha confiado (es decir los dones)? ¿Qué responsabilidad conllevan?
  1. ¿Cómo respondes a la pregunta de la película: quién soy yo?

Néstor A. Briceño L, SDS

Mérida, 30 de diciembre de 2002

 

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