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Cuando
no hay futuro... En
seguida lo llevó el diablo a un cerro muy alto, le
mostró todas las naciones del mundo con todas sus riquezas y le dijo: “Te
daré todo esto si te hincas delante de mí y me adoras”. Mt 4,8-9 Ficha Técnica: Película:
Ciudad
de Dios – Cidade
de Deus (2002) Dirigida por: Fernando Meirelles y Kátia Lund Actores:
Alexandre Rodrigues, Leandro Firmino, Phellipe Haagensen, Douglas Silva. Estudios:
O2 Filmes, Video Filmes, Globo Filmes Duración: 130’ Censura: Se recomienda para mayores de 14 años acompañados de sus padres, pues el tema y la técnica utilizada en la película para mostrar la realidad es muy fuerte. Valoración: Excelente película que ayuda a acercarse a la realidad de la violencia en los barrios latinoamericanos sin hacer un juicio de la misma. Breve
Comentario: Al
ver Ciudad de Dios da la sensación de estar inmersos en cualquiera de
nuestros barrios donde la violencia se hace presente sin descanso. Y cuando
encontramos al final junto con los créditos, la frase “basada en historias
reales” y las fotos de los protagonistas, entendemos que no podía ser de otra
forma: el abandono familiar, las drogas, el deseo de poder y tener
están acabando con el futuro de la niñez en este continente. El ser humano ha sido creado para vivir en grupo, formando pequeñas comunidades que brinden protección y apoyo, tanto en el área física como en la afectiva. Cuando falta la familia, los niños buscan nuclearse para satisfacer esas carencias. Así surgen pequeñas bandas que viven para lograr tener lo que desean y constituirse en jefes para su medio. ¿Cómo pueden combatir estos pequeños el bombardeo de una sociedad llena de marcas comerciales y vendedora de placeres inalcanzables para la mayoría de los mortales? ¿Cómo pueden aprender los valores humanos (por no decir los evangélicos) cuando no poseen quién les forme sus conciencias? Las
historias de Ze pequeño, Benny, Pelirojo, los niños ladrones y todos los demás
miembros de las bandas, son reflejo de cómo la vida humana pierde todo valor al
subjetivizar el mundo y subordinarlo a los caprichos del “más fuerte”. Únicamente
es comprensible esa esclavitud a la que se somenten los miembros de la banda con
respecto al jefe, si pensamos que este último asume una especie de rol paterno
para todos los demás. Sin ambargo, al perder los símbolos de poder, es decir
armas y escoltas, se cae la imagen idolatrizada, siendo destrozada por sus
antiguos seguidores. La historia de Knockout Ned es distinta. La humillación sufrida en carne propia engendra un odio que crece con el deseo de venganza. No importa cuántas vidas inocentes cueste alcanzar su objetivo. Lo primordial es matar al enemigo: ojo por ojo, diente por diente, aunque se saquen ojos y dientes de otros. En este personaje se recrea el sufrimiento de muchos que son víctimas de la violencia y la transformación de aquéllos que optan por tomar la justicia en sus manos. Cohete
vive otra experiencia. Sus padres son capaces de imponerle normas para que no
corriera con la misma suerte de su hermano. Aunque coquetea con el hampa, la
formación recibida no le permite llevar adelante sus planes. Decide realizar
sus sueños profesionales comenzando desde abajo, sin importar el tiempo que
pueda tardar con tal de alcanzar de manera honrada su fin. Hay un detalle
importante en este personaje que lo diferencia de todos los demás: mientras los
sueños de los otros se basan en el tener y el poder, las
esperanzas de Cohete están en lograr ser. Por
sus buenas actuaciones, la fotografía y el guión, esta producción brasileña
se convierte en una excelente cinta para entender más de cerca ese mundo de la
niñez abandonada de verdadero afecto y las consecuencias presentes y futuras de
esta situación. Néstor A. Briceño L, SDS nestor_sds@cantv.net |
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